25.12.25

Tratado g-p

 🐊: Si bien la creación de las obras de arte siempre estubo ligada a "razones" pájaro, de índole espiritual. Al mismo tiempo nace por necesidades afectivas y sociales provenientes del mundo Perro, e intelectuales e individualistas por otro lado  (dimensión Gato); pero no por eso se puede menospreciar el lazo terrenal con la matería (campo de lo Cocodrilico) que lo une al terreno financiero de la realidad económica y convierte a las obras, simultáneamente en mercancías de consumo. Y sin que por ello pierda fuerza el motor intangible que les da origen, el hombrea crea y existe, pensemos que en el engranaje financiero no puede funcionar sin una coherencia interna que se manifiesta visualmente ante la dinámica monstruosa de la creación de obras, digo en su totalidad para que, en definitiva, se entienda que puede solventarse también desde lado material y concreto aquel motor del trabajo, que se logra con dedicación, sacrificio, esfuerzo, responsabilidad aunque sea didicil, a veces riesgo y compromiso desde ya. Cuando se puede por medio del intercambio monetario o de bienes de consumo, un flujo idóneo dónde de otra manera no sería posible nunca establecer satisfactoriamente el equilibrio terrenal para conceder energía a las necesidades espirituales del artista. Todo es una rueda, una dinámica Gatoperrista existencial, dónde las dimensiones pájaro, gato, perro y cocodrilo son órbitas -todas- indispensables para la expresión del ser humano, en su mejoramiento de si mismo y de la sociedad,  y continuidad en sus objetivos personales y morales, que se vuelcara en la emisión de pinturas y dibujos o lo que haga de su vida, en este u aquel y que este que lo otro o en el contexto más adverso donde no se legitimizan sus pulsiones..

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Gatoperrismo.